Esta maldita obsesión de romper sillas,
ver como la madera vuela despedazada en astillas,
sentirlas estallar en mis manos,
me hace sentir vivo, a veces me siento muerto.
Azotar las cuerdas con cada zarpazo,
chillan estridentes, me hacen temblar los brazos
ver como saltan desgarradas, que me golpeen la cara,
me hace sentir vivo, a veces me siento muerto.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario