El día más amargo,
el día del rechazo,
con nubes cubre mi cielo,
siembra desdichas en mi camino,
el día que llueve negro,
el mal día del rechazo,
recuerda los días del hielo,
borda gladiolos en mi destino
y esgrime un florete de espantos,
blande un sable de desespero,
porta una espada de negros llantos,
y trae la noche de los nocheros.
El día infame del hartazgo
es un profundo zarpazo
que me inunda en desconsuelo
en la soledad del peregrino,
y me sume en desatino,
que me impide ver el suelo
en que ando a trastazos
dando trancos como un ciego
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario