un día dijiste que me cuidarías de la tristeza.

de todas las flores en la pradera, una es la más bella, el resto es alimento para el ganado.

párate frente a mi y dime si ves la desesperanza en mis ojos.

He hecho tantas cosas para mantenerte lejos, cuando lo que más anhelo es tenerte cerca de nuevo.

no eres maravillosa, pero eres fascinante.

calla lo que el viento habla, y susurra lo que calla, no es digno de decirse en voz alta. Hay una inmensidad que entender antes de poder explicar.

se mariposa y salvación, motivo y acción

tus palabras simples serían enormes si no fuesen infinitamente pequeñas.

como persona como un continente moral interrelacionable, pero esencialmente individual y hermético

y a veces inconmensurable.

no hay nada malo en tu ser como persona, completa, satisfactoria, imprevisible como una crisálida.

hacer del mundo un manifiesto
y si no hay palabras, con imágenes
y si no hay papeles, con mi cuerpo
y si no hay tinta, en movimientos.

daría años por vivir para siempre en ese segundo.

- Es la tristeza-. Se dijo. -No intentes entenderla, solo déjala salir. Ella ya causó bastante mal -.
- ¿Cómo la puedo echar, si deseo que desaparezca para siempre, pero también que este acá? se respondió.
- Es algo que no se decir, solo déjala rodar, la lágrima es mujer-.

un parrafo sin punto puede significar un escritor secuestrado, o muerto súbitamente

desenmascarar a la inocencia mentirosa es ser subversivo, burlar la seguridad del padre que cree que tiene todo bajo control y violar las expectativas de la sociedad pacata y reprimida. La mayor afrenta que se sufre es la burla que ni siquiera se conoce, gran labor es la de quien va escandalizando mojigatos de largos vinoculares, voyerista provocador, pero también la de quien sigilosamente entra por las ventanas de sus hijas, reprimidas por sus beatos padres, para demostrarles que sus intuiciones no son pecados, y que no puede ser robada una inocencia que no existe, si tampoco existe una culpa.

cuando se dio cuenta, es la tristeza - dijo -, déjala rodar.

me falta la sonrisa salvadora y complementaria, de días y temporadas.

controlabas las casualidades, eras dios, y ahora desapareciste.

lo que creo y siento, lo proyecto a través de mi cuerpo.

me apareces hasta en las paredes rayadas dentro y fuera de mi mente

y ¡Oh, las nubes! subliman.

como consecuencia de que la felicidad se construye en conjunto, tengo mis verdades semi-moldeables.