martes, 30 de agosto de 2011

La vida tiene ciertos ciclos que si se aprenden a predecir, quizás se podrían aminorar sus efectos, espero que Octubre de este año no me pille tan mal parado como otras veces.

miércoles, 10 de agosto de 2011

un cigarro es corriente de origen, originario, lo arrojé con anhelo, recorrió una trayectoria misteriosa, tuve miedo mientras volaba, deseé mucho que no cayera en el pasto, y no lo hizo, pero se fue a esconder detras de la reja, estaba autorizado, fue válido en el momento presente, pero no lo pude ver después, me dejó la angustia de saber si se apagó, fue la suerte la que lo hizo rebotar en ese borde de concreto corriente, esquivar el jardín para ir a refugiarse, se liberó de estorbos y se burló de mi, colilla caprichosa. Corriente es también un flujo de cargas a través de un conductor.
en esa foto estabamos abrazados, tu me dabas un beso de cariño, yo me ponía feo y era gracioso, era un niño cargando la espalda de un adulto, tenía ojos que eran tan transparentes, y tu tienes ese color en el pelo y la piel, que era tranquilidad, que era un hogar, una foto sobreexpuesta, una tranquilidad, conformidad, pero los labios resecos siempre los he tenido. Ahora yo fumo un cigarro y estoy explorando caminos extraños, estoy saciado y tu estás recién empezando a saborear la libertad, recorres caminos naturales y yo soy un trashumante, estoy completando un círculo melancólico sano, un recuerdo que se ha hecho para ser recordado, inconsciente de si mismo en su nacimiento, un recuerdo que nunca se supo tal hasta que se realizó, fue recordado, y el vivir con el recordar se fusionaron, nunca fui tan honesto como en aquella foto, era un fantasma de transparencia, con una confianza tal que era capaz de cerrar los ojos y reir.

martes, 9 de agosto de 2011

era tarde, ya iba a dormir, y sin ningún sentido aparente, una lágrima cayó rodando de mi ojo derecho, ¿porque lloras? me pregunté, y se me vino a la mente de inmediato la única palabra en el mundo que aún no se ha vaciado de sentido, la palabra culpable.

lunes, 8 de agosto de 2011

caminé de la mano contigo y ahora caminar es un castigo, el aire es más pesado y ya respirar sin ti es un suplicio, caminamos en el verano cuando brotaron hasta los cactus y en marzo ya todas las cuadras vestían amarillo, los viajes fueron viajes biyectivos, cada cuál encontraba su reflejo, no sólo distintos el uno del otro sino que opuestos contradictorios, pero de una completitud asfixiante, como cuando el espacio cierra sus paredes sentimentales alrededor de uno y el pecho es un globo que sofocado busca escaparse en cualquier dirección.

si me escuchas una vez estaré mejor,
pero sabes que estoy hecho de una materia distinta
que me vuelo con el viento
que me desintegro en tus ojos
como un nuevo amanecer que se desvanece,
que te haré volar
pero si me escuchas de verdad,
con tus ojos soberbios,
con la inocencia de tu boca,
con el candor de tus manos,
con el rubor de tu pelo,
con la gracia de tu vientre,
con los caudillos que cabalgan por tu espalda,
con el campo hermoso, los arroyos y las montañas que viven en lo profundo de tus pupilas, que reciben la luz como dos soles maravillosos de tus pestañas,
si me escuchas de verdad te reirías
de los pobres intentos de este pobre por retratarte.
Leer Rimbaud de nuevo me provoca ganas de romper todo en mi pieza y huir al campo.