martes, 30 de octubre de 2007

Factor Erre

Recuerdo las raices remotas de esta rabia
Reconstruyo un rostro recargado de dolor
Robo descarado, deshonrado de mi sudor
Reyes y Faraones raptando la renta recogida
A partir de la venta de mi trabajo forzado
Recaudando riquezas, corrompiendo religiones
Ricos represores, labradores reprimidos
Resguardando sus rejas con perros rabiosos
Rostizando rebeldes como herejes revoltosos
Irrumpiendo en regiones ajenas con guerras
Ramificando rutas imperiales, robo de tierras
Riéndose del hambre, rebajando la ración del trabajador
Regalando carne de res al ricachon regodion
Y para el roto solo el resto de ayer
En un rincón rara vez que sobran
Rompiendo rocas, con ropas rasgadas
La raza de ratas esclavas, arrodilladas
Se reconocer como heredera verdadera
Del futuro de la tierra
A romper barreras, y repartir riquezas
Rayos de Rebeldía, y rebeliones de reos
Regimientos de guerrilleros, reivindicando lo radical
Para arruinar al regimen reaccionario
Revolucionarios se reúnen, reviven y renacen rearmados.

Sudverso

miércoles, 24 de octubre de 2007

Infantil Melancolía

Estaba pensando en lo linda que sería la vida si fueramos siempre niños chicos, sin preocupaciones, teniendo siempre una mama ahí para pararte si te caes, enseñandote a leer o a sumar..
Y cuando se te acumula el tiempo, comienzan las preocupaciones, vas perdiendo la alegria en la vida y vas teniendo mas responsabilidades que te agobian y que a veces te superan.
Quizas nos ahogamos en un vaso de agua, no sabemos lo que nos espera fuera de esta esfera que es el seno de una familia. Creo que la familia es muy importante, pues es la que te da la oportunidad de disfrutar a concho tu infancia, para que despues, cuando llegas a los 18, puedas decir que tuviste una infancia feliz. Si no te refugias en vicios o en malas costumbres, será más dificil enfrentar las crisis que vendran, pero no importa, así lo hacen los valientes, aunque por ello los demas los traten de cobardes, o amariconados recuerda que los ultimos seran los primeros y el que hoy esta curado pero feliz, mañana estara cagado con cirrosis.
Cuando estaba viendo las fotos mias de chico, creo que sentí por un segundo esa emocion de ver como pasa el tiempo y como cambias tu, y las personas que estan a tu alrededor. Me di cuenta de lo mucho que extraño ese ambiente que se crea cuando un es chico y va en kinder y juega todo el dia, y tus primos son igual de chicos que tu y jugai a la pinta y a la escondia, pero creo que si volviera a esos tiempos no los disfrutaria como lo hice antes, porque en realidad, ese ambiente es artificial, creado por tus padres que querian, y quieren lo mejor para ti, y lo que en verdad te permite disfrutar es la mentalidad de un niño de 5 años, sin angustias, sin problemas, sin la capacidad de ver que es lo que hay mas alla de su pequeño circulo, que siempre es color de rosa. Quizas por eso Cristo decia que el que no tuviera el alma de un niño no entraria al cielo, pues quien se centra en la trivialidad de este mundo, no sera capaz de desprenderse de las superficialidades al momento de la verdad. Quien valora mas una sonrisa, que alguien al cual le es dificil conseguirla? Para quien es mas facil regalarla, que alguien que es lo bastante ciego como para vivir feliz en este mundo?



Chao Pescao*

domingo, 21 de octubre de 2007

Reconozco que soy humano

- He de confesar en este momento de juicio y en esta banquillo de acusados. Me confieso culpable de reconocerme perfecto, y confieso tener la humildad suficiente para decirlo, perfecto como ser vivo y perfecto como ser pensante, y no exagero al decir que me reconozco perfecto entre mis iguales, tan perfecto como todos. Sin embargo, dentro de mi perfección, reconozco que soy igual a todos, pero nadie es igual a mi. Es que tengo un secreto, soy superior a los demás, pero nadie lo sabe, y nadie esta consciente de mi perfección, pues nadie me conoce perfectamente. Y en eso radica tu imperfección, (si, tu que estas leyendo mi confesión, tu que me crees soberbio, nunca llegaras a comprender mi perfección porque no me conoces y si me conocieras completamente lograrías comprender a que nivel de perfección me encuentro, y entenderías que mi destino fue nacer para ser perfecto. Pero quizás no me entiendas y es comprensible) radica en que no reconoces la perfección dentro de ti, y mientras tu no la hagas, nadie lo hará. No es difícil, solo hace falta confesar que eres perfecto y comprender que lo eres. Asimilar la idea de que entre todos tus iguales, tu eres perfecto, y que eres igual a todos, pero nadie es igual a ti. La perfección esta en reconocerte que eres perfecto con tus virtudes y habilidades, y que tus propias imperfecciones te llevan a la perfección, la perfección de existir, de vivir, de sentir y de pensar, reconoce que cada humano es perfecto. Reconoce que eres humano-.

miércoles, 3 de octubre de 2007

El Retrato Oval

No pude sustraerme a que mi criado me hiciera entrar, poco menos que a la fuerza, en aquel castillo para evitarme una noche al raso que hubiese sido fatal para mí, por encontrarme gravemente herido. Era el castillo uno de aquellos edificios, mezcla de grandeza y de melancolía, que desde remotos tiempos han levantado sus soberbias fachadas en medio de los Apeninos, tan grandes en la realidad como en la imaginación de la señora Radcliffe. Según toda apariencia, había sido muy recientemente abandonado.
Nos instalamos en una de las habitaciones más pequeñas y menos suntuosamente arregladas. estaba situada en una torre aislada del resto del edificio. Su decorado era rico, pero antiguo y sumamente deteriorado. Los muros estaban cubiertos de tapicerías y adornados con numerosos trofeos heráldicos de toda clase, y de ellos pendía un número verdaderamente prodigioso de pinturas modernas, ricas de estilo, encerradas en sendos marcos dorados, de gusto arabesco.
Produjéronme profundo interés, y quizás mi incipiente delirio fue la causa, aquellos cuadros colgados no solamente en las paredes principales, sino también en una porción de rincones que la arquitectura caprichosa del castillo hacía inevitables ; hice a Pedro cerrar los pesados postigos del salón, pues ya era hora avanzada, encender un gran candelabro de muchos brazos colocado al lado de mi cabecera, y abrir completamente las cortinas de negro terciopelo, guarnecidas de festones que rodeaban el lecho. Lo quise así para poder, al menos, si no conciliaba el sueño distraerme alternativamente entre la contemplación de estas pinturas y la lectura de un pequeño volumen que había encontrado sobre la almohada y que trataba de su crítica y su análisis.
Leí mucho tiempo; contemple las pinturas religiosas devotamente; las horas huyeron rápidas y silenciosas, y llegó la medianoche. La posición del candelabro me molestaba, y extendiendo la mano con dificultad, para no turbar el sueño de mi criado, lo coloque de modo que arrojase la luz de lleno sobre el libro.
Pero este movimiento produjo un efecto completamente inesperado. La luz de sus numerosas bujías dio de pleno en un nicho del salón que una de las columnas del lecho había hasta entonces cubierto con una sombra profunda. Vi envuelto en viva luz un cuadro que hasta entonces no advirtiera .
Era el retrato de una joven ya formada, casi mujer. Lo contemplé rápidamente y cerré los ojos. ¿Porque? no me lo expliqué al principio, pero en tanto que mis ojos permanecieron cerrados, analicé rápidamente el motivo que me los hacía cerrar. Era un movimiento involuntario para ganar tiempo y recapacitar, para asegurarme de que mi vista no me había engañado, para calmar y preparar mi espíritu a una contemplación más fría y más serena. Al cabo de algunos momentos, miré de nuevo el lienzo fijamente.
El cuadro representaba, como ya he dicho, una joven. Se trataba sencillamente de un retrato de medio cuerpo, todo en estilo, que se llama, en lenguaje técnico, estilo de viñeta; había en el mucho de la manera de pintar de Sully en sus cabezas favoritas. Los brazos, el seno, y las puntas de sus radiantes cabellos, perdíanse en la sombre vaga, pero profunda que servía de fondo la imágen. El marco era oval, magnificamente dorado y de un bello estilo morisco.




Chao Pescao*
"Qui n'a plus qu'un moment à vivre
N'a plus rien à dissimuler".

Quinault, Atys.