lunes, 25 de noviembre de 2013

Tengo una pena que es un vicio que no tiene sentido, que no tiene comienzo que no tiene final que no tiene motivo que no tiene flaquezas que no tiene lenguaje que no tiene imagen que no tiene reflejo que pesa que aprieta que quema que arde que muerde que carcome que todo me recuerda me da pena el frio me da pena el calor me da pena la compañia y la soledad me da pena la luz y la sombra me da pena el llanto y la alegría me da pena el descanso y el trabajo me da pena el orden y el desorden me da pena la acción y la inacción me da pena el placer y el dolor me da pena el pasado y me da pena el futuro me da pena tener pena y me da pena no poder dejar de tenerla me da pena intentarlo,y me da pena que no resulte tengo una pena que es un hoyo en mi pecho que succiona con fuerza todo alrededor que a veces logro llenar un poco con humo de cigarro pero que poco dura y luego vuelvo a estar peor.

domingo, 10 de noviembre de 2013

espero que solo sea un lapso de locura momentáneo

domingo, 9 de junio de 2013

Hoy no me he podido ir a dormir, son casi las 8 de la mañana y no sabía que me guardabas ese odio que encontré entre las letras mayúsculas. Que injusto lo siento. Me disparaste, te rogué y me rechazaste, te lloré, llegué a ser patético, me asomé al abismo y me caí, y así de fácil me odias. Me dejé el alma en argumentos, en súplicas y me ejecutaste, y me odias? Me da mucha pena que me odies, lo intenté todo, hasta el agotamiento, todo, y tu me rechazaste también hasta el agotamiento. Morí, fallecí, y tuve que revivirme, a la fuerza o no, no me iba a permitir quedarme muerto para siempre, con un hoyo enorme adentro, pero con el consuelo de haberlo intentado hasta la irracionalidad, si tu no me querías, ya no podía hacer nada con eso, eso lo tuve que entender, adoptarlo como consigna y seguir adelante. Tú tuviste la decisión en tus manos tantas veces, tantos días en que pudo haber bastado solo una palabra, hoy no me vengas a odiar a mi, por favor.

jueves, 2 de mayo de 2013

Si hay gente que puede vivir con un riñon o con una porción de su piel quemada, yo tengo que lograr aprender a vivir con el corazon roto, como los arboles que aún muertos siguen de pie.
Quiero llorar hasta botar todo lo que tengo adentro, quedar vacío, y desvanecerme con el viento.