domingo, 30 de noviembre de 2014

La vida humana es muchas cosas, pero por sobre todo, es trágica, nunca podrá evitar terminar en una muerte significativa, y la tragedia en la tragedia es, que siendo lo único susceptible de ser trágico en el universo, lo es. Un efectividad increíble.

Nada me espera allá

el tiempo es feroz
cerré las ventanas por la tempestad
los vidrios del techo ya no están.
Que ocasión más triste
no puedo ya ni recordar
las cálidas navidades.
Extraña efemérides
siempre sabes como hacerme sentir mal,
hito de acercamiento a la muerte.
Los vidrios en las ventanas
están mudos,
nada me espera allá,
las soledades vividas
se enroscan en el cuello
vigorosamente.

La fugacidad del tiempo,
el ímpetu del abandono,
la opresión pectoral,
un diseño de nubes, escondido
entre las malezas del pasado

El temple baja por la frente
como un rio congelado
y se empoza en el cuello,
nada me espera allá,
y vuelve recurrente a mi mente
la sentencia de la experiencia:
son las crepitaciones de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.
Y el hombre... pobre... ¡Pobre! vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.

viernes, 28 de noviembre de 2014

árboles en el agua, en posición sinusoidal, árboles en el agua, en posición sinusoidal, árboles en el agua, en posición sinusoidal, árboles en el agua, en espiral sinusoidal, espirales en el agua, en posiciones infinitas sinusoidales, árboles en el agua.

onda sinusoidal, vertical, en el agua, árboles a la deriva, árboles en el agua, flotando muertos.

domingo, 23 de noviembre de 2014

estoy obsesionado con mi muerte como causa
Y ahora,
Ahora, que me vengan a decir a mí
Un carajo
¡Un carajo!
Eso yo los voy a decir-

miércoles, 19 de noviembre de 2014

En mi funeral todos hablan, todos quieren hablar y se pintan con una vergüenza invisible en los rostros formales, y tú te avergüenzas de tener que callar todo el tiempo de la vida que no hablaste. Y te encaminas a mi ataúd con una flor en la mano, ya morí para tus posibilidades, y reivindiqué en mi caída el derecho a amar con desesperación, el derecho inalienable de todo humano de amar con locura, ya abrazando estatuas, hasta abrazando estatuas. Y tú me miras de reojo desde tu lugar, mi piel mortecina, mi piel ceniza, y te estremeces un segundo como un brindis cruel, y sabes que debajo de mis párpados muertos: Ágape Inconsumible aún no se duerme. Cuanto pesó finalmente ese día: Todo el silencio del tiempo pesó por ese día. Todo camello pasó por el ojo de una aguja ese día. Cada palabra que nunca dijiste, cada expresión que se consumió en el alma, resucitó desde el silencio ese día, y como un Aqueronte fantasmal te inundaron por el resto de tu vida. Tú, ensayo en que la vida se ensaya, cráter donde se hunde el tiempo, donde se desgajan las palabras desanimadas en joyas de silencio y todos sonidos blancos y negros y grises. Yo, actor tras bambalinas, que alucina aplausos, con paranoia de lluvias de rosas, de vítores ensordecedores,  yo, actor de comedias tristes, yo mantis solemne, levantando los brazos con reverencia para la luz, yo soy como un ex-campeón de la vida levantando los brazos, un maestro retirado, siendo humillado en la calle, despierto de sobre salto, aplaudiendo descolocado, desierto el horizonte, y oscuro el cielo, al menos hoy, desierto el horizonte. Yo soy un perro apedreado en la calle, soy una rabia bárbara contra todas las paredes, soy todos los golpes clamados que se queman en los puños, soy todas las causas perdidas en nombre del olvido, soy todos los perdones que no se pidieron, todas las victorias que no se ganaron, todas las predicciones no vaticinadas,  todos los muertos no nacidos, los pasos no dados. y más terrible que el hipo de cien perros botados a morir, y tú sólo un resplandor más del cielo nocturno, que nace refulge y muere en una noche cerrada sin cielo, dispensable como un cretino. Yo soy los saludos que se nos queman en el alma.

martes, 18 de noviembre de 2014

mi esposa va a dejarme, dice que soy un cerdo

Los Shuar Ocultos del Amazonas

una extraña planta, desconocida, es encontrada en el corazón del amazonas, una tribu ¿shuar? que vive en el único sector donde crece naturalmente esa planta es descubierta casi junto a ella, curiosamente es una tribu en la que no hay niños, todas las personas parecen jovenes de la misma edad. Los antropólogos que los estudian descubren que esta tribu fuma esta planta de manera ritual, y son muy saludables. Con el tiempo, los antropólogos se dan cuenta que esta gente no muere, no envejece con el tiempo, en paralelo, los botánicos estudian la planta y no encuentran nada particular en ella, no reacciona con ningun receptor, enzima, etc, es como si fuera solo aire. Descubren el arte de la corona de la columna, una representación alegórica de una revelación divina. Por otro lado, genetistas descubren un gen oculto en el genoma humano, que no parece traducirse en ningún tipo de expresión fenotípica, parece un gen dormido. Un grupo de investigadores que estaban con los shuar fumaron de la planta, de un equipo de 7, 6 murieron en muy poco tiempo, el otro parecía no tener ningún efecto adverso. Se expande la noticia y comienza a llamar la atención de todo el mundo. La autopsia de los investigadores muertos revela la presencia de un químico altamente tóxico en sus cuerpos, que produjo su muerte, ni este químico, ni sus componentes se encuentran en la planta de la que fumaron. Las muertes quedan sin explicar. La planta a pesar de que es consumida normalmente por la gente de la tribu, comienza a ser considerada tóxica y mortal. Queda sin explicación tampoco porque sobrevivió el investigador que fumo y no tuvo efectos, no se encontró en su cuerpo rastros del químico desconocido y tóxico.

La planta llega hasta la ciudad por un turista que la robó escondido, la cultiva, y la masifica, la planta es muy popular por el misterio que la envuelve, su consumo se vuelve un juego de riesgo mortal, como la ruleta rusa, ocurren muchas muertes de jóvenes a causa de ella, aunque también hay varios que no les pasa nada, la preocupación llega hasta el gobierno central, se prohibe el uso de la planta, que se mueve de manera ilegal, despierta la atención masiva de la comunidad científica, que comienzan a investigar la planta y los efectos en los consumidores. La planta es brutalmente perseguida por las autoridades y en poco tiempo se saca de circulación.

Se descubre posteriormente un compuesto llamado LHV que tiene la planta shuar, que activa la función del gen dormido, que es llamado por las siglas LHG, (Last Hidden Gene), pues era la última parte del genóma que se mantenía sin resolver. En la experimentación del LHV con animales no produce ningún efecto, no se puede descubrir sus efectos, al parecer solo tiene efecto en humanos, sin embargo su experimentación en humanos es prohibida por sus consecuencias mortales. Un científico, en la clandestinidad, fuma la planta, no muere, y comienza a buscar en el estudio de su propio cuerpo, los efectos del LHV. Despues de un tiempo, descubre un proceso metabólico extraño, su glándula XXX está produciendo un compuesto YYY que parece revertir los procesos de envejecimiento, enfermedad y muerte de todas las células del cuerpo, descubre que el LHV de la planta shuar activa el funcionamiento del gen LHG recesivo, que produce el comienzo de la producción del compuesto YYY, sin embargo en las personas en las cuales el gen LHG es dominante, su activación impulsa la síntesis del compuesto ZZZ, el elemento químico altamente tóxico involucrado en todas las muertes por fumar de la planta shuar. Se volvieron a realizar incursiones en el Amazonas para obtener más de la planta, para ser estudiada peros los Shuar no volvieron a ser vistos nunca más

Años después, el investigador vuelve a viajar al Amazonas para encontrarse con los Shuar, para preguntarles por sus conocimientos sobre la planta, una noche el jefe de la tribu shuar lo recibe y conversa con él toda la noche

Así descubre que los shuar de la tribu amazónica son todos milenarios, que se han mantenido viviendo en perfecto estado de salud durante miles de años, con cuerpos jóvenes y vigorosos, Los shuar comunican el relato de su religión, en el cual, los dioses bajaron del cielo para regalarles la planta que los haría inmortales, sin embargo, en su estadía en la tierra, un grupo de shuars intentaron robar el fuego divino de los dioses, y en su agresión mataron a uno de ellos, en castigo los dioses los maldijeron transformando la planta de la inmortalidad en un veneno mortal para todos, menos para los que se mantuvieron fieles a ellos, y les prohibieron mezclar su descendencia con la de ellos, pues de hacerlo así, la maldición caería también sobre sus descendencias. Luego los asesinos del dios fueron expulsados del paraíso sembrado por los dioses, para vagar por el mundo, algunos de los fieles se fueron con ellos. La descendencia de los shuar fieles se mantuvo aislada del resto del mundo durante milenios, viviendo en el corazón de la selva más densa del mundo, mientras que la descendencia de los infieles se expandió por todo el mundo, mezclada con la de los pocos fieles que huyeron con ellos.

Así, los shuar milenarios le revelan al investigador sobreviviente que ya se ha convertido en uno más de ellos, un ser inmortal, y le ofrecen irse a vivir con ellos a la selva, la única forma de que, gracias a su inmortalidad, pueda descubrir los secretos más profundos de la vida. Las demás personas que alcanzaron la inmortalidad por ser portadores del gen recesivo, y consumir el LHV, descubrieron sus propios caminos hacia la inmortalidad, ninguno tan perfecto como el de los Shuar Ocultos del Amazonas.

sábado, 15 de noviembre de 2014

Sol negro, te encontré esta vez, sol de frente, caminando hacia el poniente, y sobre ti me desarmé.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Hola Magnolia, estoy dibujando en una hoja blanca mientras escribo esto, tus instintos crueles manchan como la tinta blanca, con una oscuridad nubosa. Y no sé. Cómo la tinta negra también. Tú, sólo das vueltas. Estoy perdiendo la complicidad, ¿estás aún tú? Magnolia, creo que me he enamorado, ¿puedes creerlo? te veo intermitente ¿te sientes bien? sólo llamaba para saber como estás. Hoy a pasado un hombre en una bicicleta, dice que van a cortar el agua por no haberla pagado. ¡Aló! ¿estás ahí? se que estás ahí, Magnolia, conozco de memoria tu respiración, quiero decir, tu memoria de respiración ¿Cómo está tu mamá?¿le ha ido bien? Amenaza la tormenta, en este callejón, amenaza la tormenta, en esta terrón  ¿sabes? yo estoy abrigado, ella está abrigada, tú te estás desnudando, otra vez, en mi cama, e incómoda te levantas, siempre huyes antes de que sea demasiado tarde, y te clave una vez más con este punzón en el corazón, siempre huyes antes de que ya no te puedas separar de mí. Hola Magnolia, estoy dibujando en una hoja blanca mientras escribo esto, mira por mi ventana, desde acá, se ve muy bonito, un cielo celeste claro, las ramas de un árbol ya no tan escuálido, está empezando la primavera ¿sabes?, no es prudente prometer amor en primavera, no, sabes todas las cosas que puedes encontrar bajo esa roca, no, eres capaz de romper tus fronteras del terror, no, claro que no.Otra vez te he escrito una carta, esta vez mata al mensajero, Tigranes, e ignora como siempre, estarás tan ocupaba en el espejo de tu ojo, que no me sentirás, y ya será demasiado tarde, ya me habré vestido con tiempo y distancias.

martes, 11 de noviembre de 2014

Iba en el bus, sentada más adelante, conversando con el joven de su lado. Le iba explicando porque los libros no se deben dejar a medias, sin terminar. Era muy bonita.
Yo iba sentado detrás de ella, pensando en la desesperación del ángel y la burocracia celestial, el dictador omnipotente y la satánica rebelión.
Ella seguía argumentando, con su lógica opresora, y yo mirando a la tierra, jugaba con mi mano en una maleza que se empinaba alto, y recordaba los últimos libros que había leído.
Ella dejó el tenedor a un lado, cogió la copa, y antes de beber, dijo, "de todas maneras, un buen final puede arreglar un libro entero", y bebió más vino.
"No estoy de acuerdo", pensé, "el final es irrelevante, el último capítulo entero es irrelevante, un libro verdaderamente bueno no debería terminar, debería tener un tiempo circular, no como una cuenta regresiva, los libros no explotan".
Se afirmó en la baranda, y descendió del barco, "me gusta este clima para leer", dijo mientras bajaba la escalera, y miro para el lado, "así, con muchas ganas de leer, ¿como podría dejar un libro sin terminar?".
"¿Haz escrito un libro alguna vez?", me preguntó luego. "Si lo hubieras hecho entenderías..." y se recostó otra vez sobre el respaldo del asiento, tomó el paquete de galletas de la guantera y comenzó a comer, "... no sé como explicarlo, si yo escribiera un libro, me daría pena que alguien lo dejara botado sin terminarlo" dijo mientras se acomodaba los lentes, y luego subió el vidrio de la ventana, estaba entrando mucho viento.
Lo miró otra vez, y le acariciaba la mano que tenía en su muslo, "Eso pienso yo al menos, pero es mi teoría solamente" y lo besó frugalmente, botó el cigarro al pasto y lo pisó con su zapatito de paloma blanca. "¿Nos vamos de aquí?" y caminaron hasta el ascensor.
Yo me quedé pensando aún, hasta le encontraba un poco de razón. El bus se detuvo y se bajaron por la puerta de atrás, yo la quedé mirando, viendo como desaparecían a través la ventana, y le dije: "Es que era insoportable no podía seguir leyéndolo, el último libro que dejé botado fue el obsceno pájaro de la noche, no llegué ni a la cien."

lunes, 10 de noviembre de 2014

Era un hombre que tenía dragones en la cabeza,
atravesando un sahárico desierto de arenas,
con las manos en la labor:
derrocar.


Si finalmente me entregara a la locura
y dejara de cargar el peso de la cordura
cuantos kilómetros pasarían bajos mis pies
cuantos siluetas encajarían en mi frontera
cuantas cinturas bailarían en mi cintura

y si te encontrara en mi camino,
campeando en el desierto
como un espejismo
y con la vista renovada,
correría

martes, 4 de noviembre de 2014

En el fondo, ella tenía miedo y lo sabía, porque sabía que no iba a funcionar, como quien sabe que saliendo de casa le pasará una desgracia, y así fue. Él la encontró, como siempre, abandonada en sus limites, con una voluntad débil y drogada por los años de autocomplacencia, los años de trabajo activo como analgésico de su profunda autoculpabilización. -Los años han hecho estragos en nosotros, ya somos como árboles jorobados por el viento, rígidos en nuestra decadencia. Y sin embargo somos divinos aún... bueno, al menos yo-. El animal sacrificado en el altar de dios, por compasión, se desangra lentamente, y entregado en ofrenda, ofrece su cuello por la salvación de su pueblo. Sin embargo nunca la sangre es suficiente, y ella, en el fondo, no quería ser salvada. Él se despidió austeramente, nunca más la volvió a besar ni volvió a atender sus llamados, aunque alguna vez años más tarde lloró su recuerdo. El animal sacrificado, finalmente, en su sacrificio sólo se salva a si mismo.

domingo, 2 de noviembre de 2014

el que crea en mí, aunque muera, vivirá.