miércoles, 12 de noviembre de 2014

Hola Magnolia, estoy dibujando en una hoja blanca mientras escribo esto, tus instintos crueles manchan como la tinta blanca, con una oscuridad nubosa. Y no sé. Cómo la tinta negra también. Tú, sólo das vueltas. Estoy perdiendo la complicidad, ¿estás aún tú? Magnolia, creo que me he enamorado, ¿puedes creerlo? te veo intermitente ¿te sientes bien? sólo llamaba para saber como estás. Hoy a pasado un hombre en una bicicleta, dice que van a cortar el agua por no haberla pagado. ¡Aló! ¿estás ahí? se que estás ahí, Magnolia, conozco de memoria tu respiración, quiero decir, tu memoria de respiración ¿Cómo está tu mamá?¿le ha ido bien? Amenaza la tormenta, en este callejón, amenaza la tormenta, en esta terrón  ¿sabes? yo estoy abrigado, ella está abrigada, tú te estás desnudando, otra vez, en mi cama, e incómoda te levantas, siempre huyes antes de que sea demasiado tarde, y te clave una vez más con este punzón en el corazón, siempre huyes antes de que ya no te puedas separar de mí. Hola Magnolia, estoy dibujando en una hoja blanca mientras escribo esto, mira por mi ventana, desde acá, se ve muy bonito, un cielo celeste claro, las ramas de un árbol ya no tan escuálido, está empezando la primavera ¿sabes?, no es prudente prometer amor en primavera, no, sabes todas las cosas que puedes encontrar bajo esa roca, no, eres capaz de romper tus fronteras del terror, no, claro que no.Otra vez te he escrito una carta, esta vez mata al mensajero, Tigranes, e ignora como siempre, estarás tan ocupaba en el espejo de tu ojo, que no me sentirás, y ya será demasiado tarde, ya me habré vestido con tiempo y distancias.

No hay comentarios: