lunes, 19 de enero de 2015

Solipsismo

probablemente creía
que fuera yo la única persona que existe en el universo,
y todo el resto
es, de mucha maneras,
una proyección de mi existencia
desplegándose
indistintamente
sobre toda superficie
lisa,
accidentada,
fracturada,
complicada,
abierta,
cerrada,
y cualquier vivencia
se volvía en el fondo
una pieza funcional
orientada escatológicamente,
hacia un estado de cosas
que inevitablemente debía de ser feliz.
Probablemente creía yo,
como un actor sobre el escenario,
en la existencia de un guión
fundamentalmente
teleológico,
¡cuantas cosas he creído!,
y sin embargo
cuanto me ha costado entender la fe,
yo mismo he vivido en una fe,
sobre el dogma del sentido,
y sin embargo
cuanto me ha costado
aceptar la fe,
pero yo mismo
he vivido en la fe del sentido.
Desde que murió en mi
la inocencia del mundo,
se ha consumido en mi
día a día el universo,
y he vivido creyendo,
aún así,
en el sentido,
sólo como gran acto de fe
ciego como cordero
sordo como un profeta,
aunque en mi el universo
se contemplaba a si mismo,
aunque en mi se leyeron a si mismas
todas las palabras del nihilismo,
sin embargo me creí heroico,
al levantar con trabajo
una fe que resultó traidora,
¡como pude así creer
en la fe del sentido!


No hay comentarios: