viernes, 22 de septiembre de 2017

tus besos ya no me caben en la boca
ya no me caben
en el espacio que se acorta
entre mi alma y el infierno.
Tu sonrisa
ya no me cabe en los ojos,
ya no me cabe,
y se me anega el pecho
cuando tu sonrisa llueve
sobre mis párpados de piedra,
cuando tu media sonrisa triste
me mira y se va
y todo el océano del mundo
se me hunde en los ojos,
y la columna negra se me cae al suelo llorando
lágrimas de plata triste

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